Medicina General

La medicina general constituye el primer nivel de atención médica y es imprescindible para la prevención, detección, tratamiento y seguimiento de las enfermedades crónicas estabilizadas, responsabilizándose del paciente en su conjunto, para decidir su derivación a los especialistas cuando alguna patología se descompense.

En el pasado, era común escuchar que generaciones familiares se atendían con el mismo médico de cabecera; éste se convertía en parte del crecimiento saludable de todos los miembros de una familia, y es por esta razón que ofrecemos este servicio en nuestro centro como parte integral de un tratamiento.
El médico de cabecera es el profesional que asume el rol de conocer a fondo al paciente, sus circunstancias y su entorno, para poder orientarle sobre sus problemas de salud y poder decidir, junto al propio paciente, un tratamiento a seguir y los objetivos a lograr. El objetivo del médico de cabecera será siempre que sus pacientes reciban los mejores cuidados posibles.

Un médico de cabecera es necesario porque no se trata solo de atender las consultas de los pacientes, sino también ejercer como intermediario ante sus dolencias o en el caso de requerir la opinión de otro especialista, y ejecutar de forma inmediata la referencia. Su labor se basa en establecer diagnósticos, efectuar curaciones, prescribir recetas, ofrecer consejos y orientación y controlar los gastos sanitarios; además de intervenir en el ámbito de la prevención. “Acudir al doctor es una tarea molesta para muchas personas, pero, contar con un médico de cabecera, que se ha convertido en tu aliado de la salud, que conoce todos sus padecimientos, hace más fácil el proceso de recuperación

Procedimientos

En Alquimia vamos a tratar al máximo de tratarte de manera natural tanto en medicación como en tratamientos; sin embargo estamos en la capacidad de tratar con medicina química en caso de ser necesario

Reconocimientos médicos generales personalizados según edad, antecedentes personales y familiares y dependiendo del nivel de riesgo de cada paciente.
Prevención de enfermedades, consejos sobre hábitos, normas de higiene, alimentación saludable, etc.

 Control y seguimiento de enfermedades crónicas.

Controles periódicos de determinados parámetros como glucosa, tensión, colesterol, etc., en personas con factores de riesgo para evitar las consecuencias de estas enfermedades.